Diseño & Evolución
Zapatos de hoy
Toda historia tiene un comienzo
¿Cuál es la de los zapatos?
El arte de dibujar el zapato perfecto, calzar comodidad y mostrar belleza no es cosa del presente, los primeros indicios se ven en Egipto (3500 a.C). Artesanos egipcios crearon sandalias con suela de madera, cuero, papiro, junco de hojas de palmera trenzada, en ocasiones tapizadas con tela. Estilos bastante personalizados, los sacerdotes, por ejemplo, sólo podían utilizar las hechas de papiro, mientras que los faraones calzaban unos zapatos de punta enroscada hacia arriba, en la suela tallaban dibujos que hacían referencia a enemigos vencidos, al parecer como símbolo de aplastar a sus enemigos a cada paso. Muy sutil.
Lo importante es que justo aquí comenzamos a ver los primeros pasos del arte de vestir los pies, pero ¿cómo llega a nacer el stiletto y cómo pasa de ángel a demonio para finalmente volver a ser protagonista?
En el 2000 a.C., el pueblo fenicio se organizaba de tal modo que los hombres se encargaban de la caza y la guerra. Las mujeres, toma nota, de los animales, de generar alimentos, de la construcción de casas, curtido de pieles.
Ellas eran también las que fabricaban ropas, zapatos, incluso botas de cuero flexible para montar y ¡en color rojo! que arte.
Artesanas curtidoras y zapateras. ¿Qué te parece?, entre otras labores y responsabilidades, claro está.
Hasta aquí vamos aprendiendo no sólo que la necesidad es la madre de la imaginación sino que el conocimiento que nace y es compartido tiene todas las posibilidades de ser mejorado.
Después de las sandalias Griegas ahí por el año 1200 a.C., se concentraron en Estambul prodigiosos curtidores con técnicas únicas en el tratado de pieles.
El Sultán Solimán “El Magnífico” lo sabía, zapateros confeccionaron para él un modelo especial con la punta arqueada hacia el empeine, fáciles de calzar porque no tenían talón, lo que permitía ponerlas sin inclinarse, eran cosidas con mucho cuidado, muy resistentes en cuero fino y flexible. Es que el arte es lo que tiene, inspira.
En GRECIA
Cada sector de la sociedad solía preferir un color en particular, tenemos por un lado a los musulmanes con sus babuchas preferentemente amarillas, mientras que los cristianos, judíos u otros elegían entre rojo, violeta o negro.
Las mujeres de clase alta llevaban las babuchas o pantuflas para andar por casa, hechas de cuero bordado o suecos altos de madera, las llamaban “kapkap”, para salir cambiaban a una especie de botas.
Y llegamos a Grecia del s.VIII a.C., todos conocemos las famosas sandalias griegas, tanto como al yogur. Ellos curtían las pieles con alumbre, grasa de cerdo o con aceite, le daban flexibilidad pero eran muy costosas.
Utilizaban extractos derivados de vegetales (coníferas, raíces, frutos de acacia y corteza de roble) luego teñían con tanino. Aquí ya vemos un salto en la creación del calzado y su terminación final, la estética comenzaba a hacerse notar.
Los zapateros que diseñaban, creaban y hasta curtían el cuero, pero también contaban con curtiembres y el oficio de curtidor, que no era muy bien visto porque los talleres siempre olían mal gracias al proceso que debía hacerse al cuero. Pero sin ellos el material para la creación de zapatos no hubiera sido posible, por suerte ahora las cosas han cambiado.
Los hombres calzaban las abarcas hechas de piel de buey ajustado al tobillo mediante cuerdas entrelazadas, eso tiene que sonarte, seguro que lo has visto en el cine, en las pelis.
Las clases altas en cambio vestían sus pies con sandalias más o menos lujosos y luego está el borceguí y la bota.
Las mujeres en cambio llevaban zapatillas que cubrían sólo los dedos y la parte anterior al pie.
Los griegos confeccionaban sus sandalias o botas diferenciando el pie derecho del izquierdo. Ves, lo que dabas por hecho desde el principio, en realidad fue un proceso.
Los zapateros griegos seguían un procedimiento estandarizado en el montaje de los zapatos. Esto ya va dando forma a lo que tenemos hoy en fabricación, quizás Henry Ford leyó sobre ellos y se inspiró para su fábrica de coches.
En ese mismo siglo en la antigua Roma, podías distinguir a primera vista de qué clase social pertenecía una persona por el vestido que llevaba, por su peinado, y lo has adivinado, también por sus zapatos.
A Patricios y plebeyos, Cónsules y Senadores, civiles y soldados se les distinguía por el tipo de calzado que llevaba, al menos públicamente, en casa puede que fueran descalzos.
Este es el viaje, el real, que dio paso a todo lo que vino después, que es la historia que calzamos hoy.
¿Lo ves?, no son sólo zapatos, es arte, es historia es vestirse por los pies.
Los historiadores coinciden en que los Hititas fueron los primeros en incluir suela y tacón en sus diseños pero seguro no podrían ni imaginar la evolución que tendría su creación.
Con los años los tacones se convirtieron en uso exclusivo de hombres, el Rey de Francia Luis XIV aparece en uno de sus autorretratos calzando zapatos de tacón cuadrado de unos 4 cm, esto hasta que en 1533 d.C.,cuando en su boda con Henrique II, Catalina de Medici llevó tacones, algo inesperado para la época, poco o nada tardó la nobleza en seguir sus pasos, nunca mejor dicho.
Si buscas en la fototeca de la historia verás cómo iban cambiando los diseños, colores, bordados, tejido, suelas finas de plataformas, tacones, manoletinas, calzados recargados, estilo rococó tanto para mujeres como también para hombres.
EN MI CASO NO VIAJO PARA IR A ALGÚN LADO, SINO PARA IR. VIAJO POR EL FIN DE VIAJAR. LA GRAN AVENTURA ES MOVERSE
Giacomo Pirandelli
Érase una vez…
En 1760 un comerciante y diseñador bastante conocido en la época, puso solución al problema de las mujeres que montaban a caballo, las amazonas. Facilitó sus maniobras, diseñando un zapato con tacón, la idea era que se engancharan en las espuelas, una revolución en el calzado.
Ese hombre fue Giacomo Pirandelli, se le conocía como el Barón de Stiletto quizás aludiendo a la forma punteaguda del tacón que diseñó.
Al Stiletto, se les insufla vida en los ’50 por los diseñadores más reconocidos y respetados de ese entonces, venerado en los ’60, ridiculizado en los ’70 por ser incómodos, entorpecer el movimiento y reforzar estereotipos machistas.
Resurge en los ’80 a través del power dressing un movimiento que empodera a las mujeres trabajadoras de esos años, recuerda que las mujeres fueron abriendo camino para ganar ciertos terrenos que normalmente eran sólo de hombres. Stiletto o tacón fino, era un símbolo de fuerza y poder femenino.
Desde entonces no han hecho más que fortalecer sus pasos en este camino, ya sea en el cine, televisión o nuestro mundo real y cotidiano, el stiletto llegó para quedarse por mucho, mucho tiempo.
Todo el camino recorrido hasta llegar a los zapatos del año 2021 d.C. es una historia que podríamos contar con protagonistas, pero se necesitaría un libro para ello.
Mejor daremos un vistazo a los diseñadores más reconocidos desde los ´50.
Charles Jourdan
Zapatero de profesión, en 1957 después de la segunda guerra mundial, él y sus tres hijos abrieron una boutique en París, tan sólo dos años después, en 1959, la casa Dior le concedió una licencia para diseñar y fabricar calzado con su etiqueta. Durante este período la empresa vendió enormes cantidades de zapatos con el modelo Maxime y el Madly entre los preferidos.
Drôme · Francia
Su nombre alcanzó su mayor reputación en los años transcurridos desde su muerte bajo el liderazgo de sus hijos, primero con énfasis en el uso de materiales innovadores y más tarde para diseños más conservadores.
SALVATORE FERRAGAMO
fue un diseñador de zapatos italiano, en los años ’60 se codeó con celebridades de Hollywood. En 1927 funda en Italia su compañía, donde producía zapatos hechos a mano. Fue un visionario que inspiró a otros zapateros. También fue un artista, creador de arte, que enfrentó dificultades económicas, pero luego de caer vuelve a emerger llegando a contar con un equipo de 700 artesanos que producían hasta 350 pares de zapatos diarios. Una de sus más notables creaciones fue el «tacón de jaula». Fiamma —la hija mayor de Salvatore que falleció en 1998— heredó el talento inimitable de su padre y creó en 1978 los zapatos de salón «Vara».
Florencia · Italia
ROGER VIVER
Se le conoce como uno de los más grandes diseñadores de calzado del s.XX por su carácter innovador, él sabía como unir comodidad y fantasía a sus creaciones sin olvidar el uso que tendría su producto final.
Con tan sólo 13 años ya trabajaba en una fábrica de zapatos, más tarde comenzó a estudiar escultura en la capital de Francia, esto definiría el diseño de sus zapatos al verlos como obras de arte absolutas. Decide abandonar sus estudios y vuelve al mundo de los zapatos convirtiéndose esta vez en aprendiz de zapatero. El arte que lleva dentro le hace sentir atracción por el mundo del teatro donde diseñaba escenarios, esa posición le deja en contacto directo con personas que impulsarían su talento, tras bambalinas conoce a Mistinguett y Joséphine Baker, para quienes diseñó y fabricó zapatos, sus primeros zapatos a medida.
París · Francia
En 1937 abre su primera tienda en la Rue Royale de París, este mismo año lanza al mercado un diseño de plataformas, pero no sería la única innovación de su parte, también lo fueron los zapatos transparentes. La casa Dior lo ficha en los ’50 y colabora con grandes como, Balmain, Jean Patou, Nina Ricci e Yves Saint Laurent.
La Reina Isabel II llevaba una de sus creaciones durante su coronación en 1953, ella eligió a Vivier porque sus zapatos eran una obra de arte y además cómodos. Todo lo que las mujeres esperamos calzar en nuestros pies.
Entre sus creaciones destacan el diseño de tacón de aguja de 8 cm, aquí ya coqueteamos con el stiletto del Giacomo de 1760, Vivier crea el tacón Choc con una pequeña curva, el icónico Virgule un modelo de tacón que más tarde se convirtió en sello de marca.
Las creaciones de Vivier son consideradas de “alta costura del calzado” y algunas son expuestas en museos como Costume Institute of Metropolitan Museum of Art de Nueva York, los londinenses Victoria y Albert Museum o, cómo no, el Musée des Arts Décoratifs de París.
Vivier aportó arte a cada una de sus creaciones y fue capaz de traspasar ese talento y filosofía a alumnos aventajados como lo fue en su momento Christian Louboutin, quien encontró su propio talento a través de la filosofía de su maestro, puedes verlo en sus diseños de arte con su sello personal.
Talón Virgule
Tacón Choc
En los ´90 conocimos a Carrie Bradshaw, personaje principal de “Sex and the City” mujer de personalidad independiente, total e irremediablemente enamorada de la moda, a través de ella conocimos más de cerca a diseñadores de calzado como Alexander McQueen, Jimmy Choo, Monolo Blahnik y Christian Louboutin. Todos ellos abrazaron el stiletto dando su toque personal y único, todo gracias a que “Erase una vez, en la Grecia Antigua un zapatero…”
Que nunca más te digan «sólo son zapatos» porque no los son, ya conoces su historia.
El diseño que elijas por cómo te sientes en ese momento, o por la ropa que lleves, o por la ocasión que sea, tendrá un poquito de todos y cada uno de los artistas que pensaron en el uso práctico del resultado final, incorporando la imaginación en el diseño, y que tuvieron en cuenta que quien los calzara debía lucir estilo y belleza.
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